qué hacer ante una rajadura en el parabrisas del auto
Por Adrián Baer.

Un daño en el parabrisas es muy grave ya que puede convertirse en todo un problema sí no se actúa con rapidez. Lo cierto es que es muy importante que esté en excelentes condiciones porque sino podrías tener graves consecuencias mientras conducís. Una rajadura en el parabrisas del auto afecta mucho la visibilidad y puede provocar el rompimiento total del vidrio

El parabrisas es una de las partes más importantes de la estructura del vehículo. Por lo cual debe estar en perfectas condiciones para evitar cualquier tipo de accidente a causa de una obstrucción en la vista.

Además, en todos los vehículos que se comercializan en la actualidad, el parabrisas está equipado con dispositivos de seguridad, como las cámaras y sensores que controlan la distancia y activan, por ejemplo, las frenadas automáticas de emergencia.

Algunas recomendaciones para evitar una rajadura en el parabrisas del auto

  • Sí tenés una fisura en el parabrisas acudí inmediatamente a un taller o centro especializado en la reparación de lunetas, especialmente si dicho desperfecto afecta también a la visibilidad. 
  • Un parabrisas roto experimenta una reducción de su resistencia.
  • Sí tenés que usar el vehículo y no podés repararlo debes evitar los cambios de temperatura bruscos, porque esto dilatará el cristal haciendo que la grieta pueda seguir agrandándose.
  • También tenés que conducir de manera diferente, es decir evitando avenidas y rutas en mal estado, pozos, lomos de burro y demás obstáculos que podrían agrandar la grieta.
  • Como medida de emergencia podés aplicar un pegamento o un trozo de cinta adhesiva para poder utilizarlo provisoriamente.

parabrisas roto

El impacto sobre un parabrisas puede ocasionar cuatro tipos de roturas

  • Ojo de buey. Es la más común. Se produce cuando una piedra pequeña u otro objeto similar impacta contra el parabrisas y provoca una especie de cráter de entre 1 y 2,5 cm. 
  • Ojo de buey con micro fisuras.  Es similar a la anterior, pero con fisuras alrededor que aparecen tras un impacto de gran intensidad. Si estas tienen forma de estrella, hay riesgo de que se extienda a todo el cristal.
  • Rotura con grietas. Toda la superficie del parabrisas queda dañada y las grietas se extienden a medida que pasa el tiempo. En este caso la reparación del cristal suele ser imposible y es necesario realizar una sustitución.
  • Desgaste superficial. Es una pequeña marca en el cristal que no suele causar muchos problemas. No obstante, es conveniente observar su evolución.
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